Musa Sufí

Hace algunos momentos se había arrepentido de su deseo, ahora pensaba que bien valía la pena. Quien tenía realmente la culpa del mal rato anterior era su editor. No entendía que no era su género el terror, igual que su musa. Realmente ella no actuó de mala fe cuando le llevo por aquella campiña, pues nada mejor que algo Lovecraftiano para inspirarse. Pero realmente no era agradable ver como aquellos árboles se doblaban como paja con algo que de frente era invisible pero que al mirar de lado provocaba nauseas. Habiendo aclarado con ella respecto que él prefería los cuentos nórdicos le trajo aquí. Veía de donde se inspiraban para tan hermosos diseños los artesanos. Oh! Un momento... que es aquello que se mueve arriba. Dios! Cuantos dientes....